miércoles, 2 de junio de 2010

Durante entrevista realizada en el Programa la Z en la Noticia, la Secretaria de seguridad Pública, Minerva Bautista Gómez aseguró que se siente con u

Esto derivado de las infecciones tanto genitales como de vías urinarias, cuya aparición también incrementa en esta temporada.

La época de calor es propicia para el aumento de infecciones, tanto en la región genital femenina como en las vías urinarias lo que, en el caso de la mujer embarazada, se traduce en incremento de partos prematuros hasta en 39 por ciento, informaron especialistas del Hospital de Ginecobstetricia del IMSS Jalisco.

Al señalar que las infecciones de vías urinarias así como las cérvico-vaginales y hasta las caries pueden incidir en problemas durante el embarazo que no permitan que éste llegue a término, los médicos subrayaron que este tipo de alteraciones pueden captarse y atenderse a tiempo.

Los especialistas insistieron en la importancia de la consulta preconcepcional para captar éstas u otras afecciones que pudieran incidir en alteraciones durante el embarazo y recomendaron que, dado que las infecciones de vías urinarias son las mayormente responsables de partos prematuros, es fundamental solicitar exámenes generales de orina desde el inicio y durante el transcurso de la gestación.

Los médicos definieron como normal la presencia de flujo vaginal durante el embarazo, siempre y cuando éste sea transparente, escaso y sin olor. Cuando estas condiciones cambian y el desecho se torna blanquecino, amarillento e inclusive verde, y si además causa comezón y emana cierto olor desagradable, son signos clave de que existe una infección cérvico-vaginal.

Cuando la paciente tiene molestias como ardor y ganas frecuentes de orinar, es posible que se trate de una infección de vías urinarias, la cual puede complicarse si es que se desarrolla de manera ascendente y pueda llegar a afectar incluso a nivel renal.

Los médicos recomendaron evitar situaciones que generen estrés porque éste llega a producir partos prematuros, al igual que las excesivas cargas de trabajo y la edad, es decir mujeres muy jóvenes o que rebasen los 35 o 40 años, sin pasar por alto que algunas anomalías en la anatomía de la matriz y antecedentes de partos antes de término, son también factores de riesgo para que la gestación se interrumpa espontáneamente antes de los nueve meses.
Guadalajara, Jal.

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