Teresa y Alberta, al igual que Jacinta Francisco Marcial, fueron encarceladas por supuestamente secuestrar a seis elementos de la AFI
Jazmín, la hija de Gabriel Alcántara Juan, cumplió este 14 de febrero un año de vida, el que ha pasado en reclusión al lado de su madre Teresa González Cornelio, quien junto con Alberta Alcántara Juan —indígenas ñhañhú (otomí)—, sigue en prisión.
Teresa y Alberta, al igual que Jacinta Francisco Marcial (ahora en libertad), fueron encarceladas el 3 agosto de 2006, acusadas de secuestrar a seis elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Aun cuando la defensa de Alberta y Teresa considera que no hay pruebas determinantes en su contra, para la Procuraduría General de la República (PGR) la culpabilidad en los delitos de plagio y en daños contra la salud están comprobados.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y el gobernador de Querétaro, José Calzada Rovirosa, coincidieron en comprometerse a realizar las gestiones requeridas ante las instancias federales, para contribuir a su liberación.
El caso confrontó a la PGR con la percepción de la CEDH, luego que Amnistía Internacional (AI) declaró a Teresa y a Alberta presas de conciencia.
El Centro “Agustín Pro” de Derechos Humanos (Prodh), asumió —en diciembre de 2008— la defensa de Jacinta Francisco Marcial, liberada en septiembre de 2009, luego de que el juez de la causa presentara conclusiones no acusatorias en su contra.
Alberta y Teresa tienen como defensor a Leónides Ortiz Castillo, integrante del Centro Prodh. La exigencia en el caso de las dos mujeres es que el juez cuarto de distrito enmiende, con su sentencia, “el abuso cometido contra Teresa y Alberta, quienes lejos de haber cometido un secuestro, ejercieron legítimamente un derecho al impedir que los pobladores de Santiago Mexquititlán fueran víctimas de los abusos de funcionarios de la PGR”, sostiene el Centro Nacional de Comunicación Social.
Son culpables: PGR
La delegada en Querétaro de la PGR, Norma Patricia Valdés, afirmó que el proceso contra Alberta y Teresa involucra delitos contra la salud en su modalidad de venta de droga, con una de ellas, y la coparticipación en el secuestro de seis elementos de la AFI, con la otra.
Por eso, sostuvo, estos casos son distintos al de Jacinta Francisco Marcial y, en consecuencia, no se pueden equiparar. “Alberta es lideresa de tianguistas y vendía droga; la denuncia que le hicieron es por narco”.
Querétaro, Qro.
Jazmín, la hija de Gabriel Alcántara Juan, cumplió este 14 de febrero un año de vida, el que ha pasado en reclusión al lado de su madre Teresa González Cornelio, quien junto con Alberta Alcántara Juan —indígenas ñhañhú (otomí)—, sigue en prisión.
Teresa y Alberta, al igual que Jacinta Francisco Marcial (ahora en libertad), fueron encarceladas el 3 agosto de 2006, acusadas de secuestrar a seis elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Aun cuando la defensa de Alberta y Teresa considera que no hay pruebas determinantes en su contra, para la Procuraduría General de la República (PGR) la culpabilidad en los delitos de plagio y en daños contra la salud están comprobados.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y el gobernador de Querétaro, José Calzada Rovirosa, coincidieron en comprometerse a realizar las gestiones requeridas ante las instancias federales, para contribuir a su liberación.
El caso confrontó a la PGR con la percepción de la CEDH, luego que Amnistía Internacional (AI) declaró a Teresa y a Alberta presas de conciencia.
El Centro “Agustín Pro” de Derechos Humanos (Prodh), asumió —en diciembre de 2008— la defensa de Jacinta Francisco Marcial, liberada en septiembre de 2009, luego de que el juez de la causa presentara conclusiones no acusatorias en su contra.
Alberta y Teresa tienen como defensor a Leónides Ortiz Castillo, integrante del Centro Prodh. La exigencia en el caso de las dos mujeres es que el juez cuarto de distrito enmiende, con su sentencia, “el abuso cometido contra Teresa y Alberta, quienes lejos de haber cometido un secuestro, ejercieron legítimamente un derecho al impedir que los pobladores de Santiago Mexquititlán fueran víctimas de los abusos de funcionarios de la PGR”, sostiene el Centro Nacional de Comunicación Social.
Son culpables: PGR
La delegada en Querétaro de la PGR, Norma Patricia Valdés, afirmó que el proceso contra Alberta y Teresa involucra delitos contra la salud en su modalidad de venta de droga, con una de ellas, y la coparticipación en el secuestro de seis elementos de la AFI, con la otra.
Por eso, sostuvo, estos casos son distintos al de Jacinta Francisco Marcial y, en consecuencia, no se pueden equiparar. “Alberta es lideresa de tianguistas y vendía droga; la denuncia que le hicieron es por narco”.
Querétaro, Qro.
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