En Edomex, Veracruz, Nuevo León y DF se detectó creación de plazas sin autorización, pagos y gratificación a sujetos que no pudo ubicarse y millones en compra de vehículos y mobiliario
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) entregará este miércoles a la Cámara de Diputados los resultados de la revisión de la Cuenta Pública 2008 sobre el uso de recursos federales ejercidos por el Poder Ejecutivo, los estados o municipios.
La Cámara baja tiene rezagados dictámenes sobre las finanzas públicas desde 2002, todas correspondientes a los sexenios panistas.
Año con año, la ASF detecta irregularidades, transferencias ilegales, fraudes, desaparición de documentos, y la imposibilidad de comprobación de gastos, sin contar las deficiencias que evidencia en las auditorías de desempeño que ejecuta lo mismo a programas sociales que a construcción de carreteras o caminos rurales.
Según un estudio interno de la Comisión de Vigilancia de la ASF, que realizaron algunos de los integrantes de la Mesa Directiva, en 2007 los estados con más observaciones, y también con más presupuesto de la federación transferido, con respecto a la administración de recursos federales son estado de México, Veracruz, Nuevo León y Distrito Federal.
Por ejemplo, en Veracruz se ubicaron pagos de nómina a personal que no fue localizado en sus centros de trabajo, sobre pagos y gratificaciones por conceptos que no existen en la administración pública, comisionados sindicalizados con goce de sueldos, falta de conciliación en licitaciones, desorden en cuentas bancarias, -se abren hasta once para la operación de un fondo-, o faltantes por hasta un millón 300 mil pesos en los estados financieros.
En el caso de Nuevo León, la ASF ubicó más de 50 plazas sin autorización para su creación, 51 millones de pesos por pago de nómina a personal médico registrado en tareas de administración, uso de recursos para programas como el de Construcción de Escuelas en gasto de operación como gasolina, fletes, seguros y gratificaciones, o falta de estudios de sustentabilidad.
En el documento se ejemplifica que en la administración del Fondo de Aportaciones Múltiples, el gobierno del Estado de México utilizó más de 22 millones de pesos para comprar vehículos, mobiliario de oficina, y obra pública, en lugar de utilizarlos para la adquisición de desayunos escolares, apoyos alimentarios y asistencia social, como lo señala la norma.
A ello se suma la observación -que la ASF después marcó como solventada- de más de 600 millones de pesos no reportados a la secretaría de Hacienda por concepto de Impuesto Sobre la Renta de la nómina, además de otros 41 millones de pesos en pagos salariales de personal que no pertenece a los fondos específicos.
En lo que corresponde al DF, en 2007 se reportó un faltante de más de 400 millones de pesos con respecto a los ingresos, sin que en ese momento ASF haya obtenido documentos ni comprobantes que determinen el destino final.
La Cuenta Pública de cada año son analizadas por la comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, y a pesar del esfuerzo por modificar las leyes y homologarlas a nivel nacional, en los estados es constante la falta de rigor en el uso de recursos públicos.
Ciudad de México
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) entregará este miércoles a la Cámara de Diputados los resultados de la revisión de la Cuenta Pública 2008 sobre el uso de recursos federales ejercidos por el Poder Ejecutivo, los estados o municipios.
La Cámara baja tiene rezagados dictámenes sobre las finanzas públicas desde 2002, todas correspondientes a los sexenios panistas.
Año con año, la ASF detecta irregularidades, transferencias ilegales, fraudes, desaparición de documentos, y la imposibilidad de comprobación de gastos, sin contar las deficiencias que evidencia en las auditorías de desempeño que ejecuta lo mismo a programas sociales que a construcción de carreteras o caminos rurales.
Según un estudio interno de la Comisión de Vigilancia de la ASF, que realizaron algunos de los integrantes de la Mesa Directiva, en 2007 los estados con más observaciones, y también con más presupuesto de la federación transferido, con respecto a la administración de recursos federales son estado de México, Veracruz, Nuevo León y Distrito Federal.
Por ejemplo, en Veracruz se ubicaron pagos de nómina a personal que no fue localizado en sus centros de trabajo, sobre pagos y gratificaciones por conceptos que no existen en la administración pública, comisionados sindicalizados con goce de sueldos, falta de conciliación en licitaciones, desorden en cuentas bancarias, -se abren hasta once para la operación de un fondo-, o faltantes por hasta un millón 300 mil pesos en los estados financieros.
En el caso de Nuevo León, la ASF ubicó más de 50 plazas sin autorización para su creación, 51 millones de pesos por pago de nómina a personal médico registrado en tareas de administración, uso de recursos para programas como el de Construcción de Escuelas en gasto de operación como gasolina, fletes, seguros y gratificaciones, o falta de estudios de sustentabilidad.
En el documento se ejemplifica que en la administración del Fondo de Aportaciones Múltiples, el gobierno del Estado de México utilizó más de 22 millones de pesos para comprar vehículos, mobiliario de oficina, y obra pública, en lugar de utilizarlos para la adquisición de desayunos escolares, apoyos alimentarios y asistencia social, como lo señala la norma.
A ello se suma la observación -que la ASF después marcó como solventada- de más de 600 millones de pesos no reportados a la secretaría de Hacienda por concepto de Impuesto Sobre la Renta de la nómina, además de otros 41 millones de pesos en pagos salariales de personal que no pertenece a los fondos específicos.
En lo que corresponde al DF, en 2007 se reportó un faltante de más de 400 millones de pesos con respecto a los ingresos, sin que en ese momento ASF haya obtenido documentos ni comprobantes que determinen el destino final.
La Cuenta Pública de cada año son analizadas por la comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, y a pesar del esfuerzo por modificar las leyes y homologarlas a nivel nacional, en los estados es constante la falta de rigor en el uso de recursos públicos.
Ciudad de México
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