En su historial destaca la coordinación del operativo para capturar a delincuentes en la colonia Buenos Aires, que acabó con la ejecución de seis jóvenes
Con una larga hoja de servicios, que incluye la captura de Joaquín Hernández Galicia La Quina y un proceso por asesinato de seis jóvenes, del general brigadier José Lamberto Ponce Lara, ex jefe del agrupamiento de Zorros de la capital del país, se ignora su paradero desde que desapareció hace mes y medio con 12.5 toneladas de concentrado de oro y plata que custodiaba en su traslado por Sinaloa, Durango y Zacatecas.
Conocido entre la milicia como un hombre de carácter fuerte, valiente, deportista y con liderazgo, Ponce Lara cobró notoriedad desde el inicio del gobierno del ex presidente de la República Carlos Salinas de Gortari.
Un oficio del general brigadier Mario Guillermo Fromow García, procurador de Justicia Militar, fechado el 19 de mayo de 1992 y dirigido al juez octavo de distrito en materia penal, reveló que Ponce Lara, entonces coronel de Infantería Diplomado del Estado Mayor (DEM), estuvo el 10 de enero de 1989 en Ciudad Madero, Tamaulipas, al frente del operativo para detener al líder petrolero Joaquín Hernández Galicia La Quina.
Militares asesinos en la Buenos Aires
Cinco años después, con el grado de general brigadier DEM, generó polémicas al estar involucrado en la ejecución de seis jóvenes capturados en un operativo efectuado en la colonia Buenos Aires de la ciudad de México, acción que realizó en coordinación con los militares Mauro Enrique Tello Quiñones, Moctezuma Ilhuicamina Cepeda y Jesús Alonso Valdés, quienes desempeñaban altos cargos en la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).
Los militares fueron procesados y encarcelados en el Reclusorio Oriente, como responsables del operativo realizado en septiembre de 1997 por el grupo de élite de la SSPDF, conocido como Zorros, en la colonia Buenos Aires, donde arrestaron a seis jóvenes cuyos cuerpos aparecieron, tres en el fondo de mina de arena en la delegación Tláhuac, a unos metros de las instalaciones de la SSPDF y otros en la zona boscosa del Ajusco.
Pese al escándalo en que estuvieron envueltos los militares, continuaron en activo y hace varios años dos de los involucrados en el incidente de la colonia Buenos Aires solicitaron su retiro. Actualmente, Moctezuma Ilhuicamina Cepeda y Jesús Alonso Valdés desempeñan cargos en Sonora y Michoacán.
Tragedia y desaparición misteriosa
Después de 12 años, los nombres de los generales Tello Quiñones y Ponce Lara volvieron a surgir a la luz pública, el primero tras ser asesinado en Cancún, Quintana Roo y el segundo, cuatro meses después, involucrado en una misteriosa desaparición con un enorme cargamento de oro y plata.
El 3 de febrero pasado, el general Mauro Enrique Tello Quiñones, junto con otro militar y su chofer, fueron secuestrados y asesinados en Cancún, Quintana Roo, al parecer por pistoleros del narcotráfico.
El cuerpo del general fue encontrado dentro de un vehículo, atado de manos, con torturas que incluían quemaduras en la piel y los huesos de las manos y las piernas fracturados, así como un “tiro de gracia” en la cabeza.
El 15 de junio, el general Ponce Lara, ex director del grupo de Fuerza de Tarea Zorros, junto con tres civiles que le acompañaban, “desapareció” en algún punto de una ruta entre Sinaloa, Durango y Zacatecas, con 12.5 toneladas de concentrado de oro y plata (material en greña recién extraído de una mina) con valor aproximado de 110 mil dólares.
A la fecha, no se tiene rastro del general. Familiares de uno de los civiles desaparecidos dijeron tener conocimiento de que el conductor del camión que llevaba el concentrado de oro y plata pertenecía al grupo de Los Zetas.
Ruta de robos de metales preciosos
Según la empresa propietaria de los productos, Minera Real de Cosalá, el transporte, un tráiler Kenworth cargado con 12.5 toneladas de concentrado de oro y plata, debería de cubrir una ruta desde Sinaloa hasta Torreón, Coahuila.
El tráiler partió del poblado Cocos, municipio de Concordia, custodiado por el general Ponce Lara y los tres civiles a bordo de una camioneta escolta Nissan, placas TW 71795.
No fue la primera vez que un transporte de esa empresa minera registraba el robo de metales preciosos en su traslado a otras factorías.
Familiares de Alejandro Camacho Patiño, uno de los tres civiles desaparecidos, relataron que en mayo pasado el custodio salvó la vida cuando varios hombres armados lo despojaron de una carga de dos toneladas de concentrado de oro. Los asaltantes lo ataron de pies y manos para luego abandonarlo en la sierra, donde fue auxiliado por lugareños.
Un mes después, casi en la misma zona del asalto anterior, región que las autoridades ubicaron entre Durango y Sinaloa, la cual es considerada como de alto riesgo porque en ella opera la delincuencia organizada, el custodio Alejandro Camacho Patiño corrió la misma suerte que el general brigadier y los otros dos civiles. (Con información de Javier Cabrera y Mónica Perla Hernández, corresponsales). Zacatecas, Zac./Irma Mejía (El Universal)
Conocido entre la milicia como un hombre de carácter fuerte, valiente, deportista y con liderazgo, Ponce Lara cobró notoriedad desde el inicio del gobierno del ex presidente de la República Carlos Salinas de Gortari.
Un oficio del general brigadier Mario Guillermo Fromow García, procurador de Justicia Militar, fechado el 19 de mayo de 1992 y dirigido al juez octavo de distrito en materia penal, reveló que Ponce Lara, entonces coronel de Infantería Diplomado del Estado Mayor (DEM), estuvo el 10 de enero de 1989 en Ciudad Madero, Tamaulipas, al frente del operativo para detener al líder petrolero Joaquín Hernández Galicia La Quina.
Militares asesinos en la Buenos Aires
Cinco años después, con el grado de general brigadier DEM, generó polémicas al estar involucrado en la ejecución de seis jóvenes capturados en un operativo efectuado en la colonia Buenos Aires de la ciudad de México, acción que realizó en coordinación con los militares Mauro Enrique Tello Quiñones, Moctezuma Ilhuicamina Cepeda y Jesús Alonso Valdés, quienes desempeñaban altos cargos en la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).
Los militares fueron procesados y encarcelados en el Reclusorio Oriente, como responsables del operativo realizado en septiembre de 1997 por el grupo de élite de la SSPDF, conocido como Zorros, en la colonia Buenos Aires, donde arrestaron a seis jóvenes cuyos cuerpos aparecieron, tres en el fondo de mina de arena en la delegación Tláhuac, a unos metros de las instalaciones de la SSPDF y otros en la zona boscosa del Ajusco.
Pese al escándalo en que estuvieron envueltos los militares, continuaron en activo y hace varios años dos de los involucrados en el incidente de la colonia Buenos Aires solicitaron su retiro. Actualmente, Moctezuma Ilhuicamina Cepeda y Jesús Alonso Valdés desempeñan cargos en Sonora y Michoacán.
Tragedia y desaparición misteriosa
Después de 12 años, los nombres de los generales Tello Quiñones y Ponce Lara volvieron a surgir a la luz pública, el primero tras ser asesinado en Cancún, Quintana Roo y el segundo, cuatro meses después, involucrado en una misteriosa desaparición con un enorme cargamento de oro y plata.
El 3 de febrero pasado, el general Mauro Enrique Tello Quiñones, junto con otro militar y su chofer, fueron secuestrados y asesinados en Cancún, Quintana Roo, al parecer por pistoleros del narcotráfico.
El cuerpo del general fue encontrado dentro de un vehículo, atado de manos, con torturas que incluían quemaduras en la piel y los huesos de las manos y las piernas fracturados, así como un “tiro de gracia” en la cabeza.
El 15 de junio, el general Ponce Lara, ex director del grupo de Fuerza de Tarea Zorros, junto con tres civiles que le acompañaban, “desapareció” en algún punto de una ruta entre Sinaloa, Durango y Zacatecas, con 12.5 toneladas de concentrado de oro y plata (material en greña recién extraído de una mina) con valor aproximado de 110 mil dólares.
A la fecha, no se tiene rastro del general. Familiares de uno de los civiles desaparecidos dijeron tener conocimiento de que el conductor del camión que llevaba el concentrado de oro y plata pertenecía al grupo de Los Zetas.
Ruta de robos de metales preciosos
Según la empresa propietaria de los productos, Minera Real de Cosalá, el transporte, un tráiler Kenworth cargado con 12.5 toneladas de concentrado de oro y plata, debería de cubrir una ruta desde Sinaloa hasta Torreón, Coahuila.
El tráiler partió del poblado Cocos, municipio de Concordia, custodiado por el general Ponce Lara y los tres civiles a bordo de una camioneta escolta Nissan, placas TW 71795.
No fue la primera vez que un transporte de esa empresa minera registraba el robo de metales preciosos en su traslado a otras factorías.
Familiares de Alejandro Camacho Patiño, uno de los tres civiles desaparecidos, relataron que en mayo pasado el custodio salvó la vida cuando varios hombres armados lo despojaron de una carga de dos toneladas de concentrado de oro. Los asaltantes lo ataron de pies y manos para luego abandonarlo en la sierra, donde fue auxiliado por lugareños.
Un mes después, casi en la misma zona del asalto anterior, región que las autoridades ubicaron entre Durango y Sinaloa, la cual es considerada como de alto riesgo porque en ella opera la delincuencia organizada, el custodio Alejandro Camacho Patiño corrió la misma suerte que el general brigadier y los otros dos civiles. (Con información de Javier Cabrera y Mónica Perla Hernández, corresponsales). Zacatecas, Zac./Irma Mejía (El Universal)
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