En lo que va de este año, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México ha apoyado la repatriación de 122 migrantes centroamericanos, lo que significa un incremento considerable en comparación al año anterior, cuando se registraron en los 12 meses de 2009, 91 procesos.
En lo que va de este año, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México ha apoyado la repatriación de 122 migrantes centroamericanos, lo que significa un incremento considerable en comparación al año anterior, cuando se registraron en los 12 meses de 2009, 91 repatriaciones.
Lo anterior lo informó Jerónimo García Garduño, jefe del Departamento de Atención a Migrantes de la Codhem, quien detalló que los migrantes piden su repatriación porque ya no se sienten seguros en el país, durante su paso a los Estados Unidos de Norteamérica.
La repatriación, tiene como propósito salvaguardar a las personas y lograr que luego de manifestar su decisión de retornar a su país, lo hagan bajo la protección de la autoridad y con la seguridad necesaria.
Al respecto, Orlando, ciudadano nicaragüense detalló que luego de 25 días de viaje decidió solicitar el apoyo humanitario de la Codhem en el municipio de Tultitlán, lo cual obtuvo sin complicaciones, pues ya no tenía dinero para continuar su camino al vecino país del norte, además de que tenía miedo de ser secuestrado.
“Tengo hijos en Boston, ellos me dijeron que si podía llegar a la frontera, ellos me ayudaban a pasar a los Estados Unidos, como ya no pude agarrar el tren, mejor me entregué pues ya llevaba 25 días de viaje”.
Orlando aseguró que luego de esta experiencia no intentará nuevamente ir a los Estados Unidos, ya que en su camino vio muchas cosas negativas que pusieron en riesgo su vida por parte de la delincuencia organizada, pero sobre todo fue víctima de extorsiones. “Mejor me regreso, la vida sólo es una y hay que cuidarla”.
En tanto que Julio, de 25 años, originario de Honduras relató que en su camino por alcanzar el sueño americano fue testigo de innumerables irregularidades e injusticias cometidas por policías y delincuentes en contra de sus compañeros de viaje, quienes sólo buscaban mejores oportunidades de trabajo.
“Me tocó ver como un compa se cayó del tren y salió lastimado; los policías no dejan abordar el tren si no les pagas 10 pesos, a veces hasta te pegan, además hay asaltos en el camino, secuestros, por eso yo mejor me regreso”.
En lo que va de este año, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México ha apoyado la repatriación de 122 migrantes centroamericanos, lo que significa un incremento considerable en comparación al año anterior, cuando se registraron en los 12 meses de 2009, 91 repatriaciones.
Lo anterior lo informó Jerónimo García Garduño, jefe del Departamento de Atención a Migrantes de la Codhem, quien detalló que los migrantes piden su repatriación porque ya no se sienten seguros en el país, durante su paso a los Estados Unidos de Norteamérica.
La repatriación, tiene como propósito salvaguardar a las personas y lograr que luego de manifestar su decisión de retornar a su país, lo hagan bajo la protección de la autoridad y con la seguridad necesaria.
Al respecto, Orlando, ciudadano nicaragüense detalló que luego de 25 días de viaje decidió solicitar el apoyo humanitario de la Codhem en el municipio de Tultitlán, lo cual obtuvo sin complicaciones, pues ya no tenía dinero para continuar su camino al vecino país del norte, además de que tenía miedo de ser secuestrado.
“Tengo hijos en Boston, ellos me dijeron que si podía llegar a la frontera, ellos me ayudaban a pasar a los Estados Unidos, como ya no pude agarrar el tren, mejor me entregué pues ya llevaba 25 días de viaje”.
Orlando aseguró que luego de esta experiencia no intentará nuevamente ir a los Estados Unidos, ya que en su camino vio muchas cosas negativas que pusieron en riesgo su vida por parte de la delincuencia organizada, pero sobre todo fue víctima de extorsiones. “Mejor me regreso, la vida sólo es una y hay que cuidarla”.
En tanto que Julio, de 25 años, originario de Honduras relató que en su camino por alcanzar el sueño americano fue testigo de innumerables irregularidades e injusticias cometidas por policías y delincuentes en contra de sus compañeros de viaje, quienes sólo buscaban mejores oportunidades de trabajo.
“Me tocó ver como un compa se cayó del tren y salió lastimado; los policías no dejan abordar el tren si no les pagas 10 pesos, a veces hasta te pegan, además hay asaltos en el camino, secuestros, por eso yo mejor me regreso”.
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