La distinción fue otorgada por la Sociedad Internacional de Nefrología y la Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión.
Por el desarrollo de un estudio que plantea modificar hábitos de vida poco saludables en pacientes con riesgo renal –con obesidad, hipertensión arterial y/o diabetes-, así como por el diseño de una estrategia educativa a médicos familiares para diagnosticar oportunamente daño en el riñón, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco obtuvieron galardones en congresos internacionales.
Por el trabajo “Evaluación de un programa educativo otorgado por un grupo multidisciplinario para la modificación de estilos de vida en pacientes de alto riesgo para desarrollar daño renal”, fueron reconocidos investigadores del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO), de la Unidad de Investigación Médica en Enfermedades Renales y la Unidad de Investigación Social, Epidemiológica y en Servicios de Salud, y de la Unidad de Medicina Familiar número 34 del Seguro Social.
Dicho reconocimiento se entregó en el marco del Congreso Satélite para la prevención de Enfermedades Renales en países en desventaja, auspiciado por la Sociedad Internacional de Nefrología –celebrado en Milán, Italia– en el cuál, los científicos mexicanos recibieron el diploma al estudio como “Mejor trabajo libre para la prevención de enfermedades renales”.
El segundo galardón lo obtuvieron durante el Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión –en la Ciudad de México–, con el reconocimiento al “Mejor trabajo de investigación clínica”.
Los principales resultados de este estudio muestran que la participación activa en pacientes con alto riesgo puede lograrse a través de incrementar el conocimiento de su enfermedad, el adecuado manejo de sus emociones, la adherencia al tratamiento y modificación de conductas de riesgo.
Alfonso Cueto-Manzano, jefe de la Unidad de Investigación Médica en Enfermedades Renales del Hospital de Especialidades del CMNO, señaló que estudios previos han demostrado que un modelo educativo para médicos generales y familiares permitirá que diagnostiquen y traten de manera más adecuada a pacientes con algún padecimiento renal.
Por su parte, Héctor Ramón Martínez Ramírez, investigador asociado, señaló que la modificación de los estilos de vida inadecuados puede impactar en el adecuado control de la tensión arterial, la disminución del peso y mejorar el control metabólico, así como preservar la función renal.
Recordó que los principales factores de riesgo para el daño renal, relacionados con estilos de vida, son el sedentarismo, los hábitos dietéticos inadecuados, la ingesta de bebidas alcohólicas y tabaquismo, que se traducen en descontrol metabólico de la presión y de los lípidos. Guadalajara, Jal. (Milenio)
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