PREVENIR Y ERRADICAR VIOLENCIA FAMILIAR, RETO QUE OCUPA LA AGENDA DE LA ASISTENCIA SOCIAL
Toluca, México.- La directora general del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM), Laura Barrera Fortoul, asume el combate de la violencia familiar como una prioridad en la agenda de la asistencia social, toda vez que ésta no es natural y carece de razones que la justifiquen, por lo que se constituye como uno de los principales retos que enfrentan las generaciones presentes, ya que de las acciones adoptadas para su prevención y erradicación, depende la calidad de vida de las familias y la sociedad.
En este contexto, el gobernador Enrique Peña Nieto ha instruido extender el programa de Prevención y Atención a la Violencia Familiar en la entidad, mediante un modelo que contempla el tratamiento a la víctima y al agresor, ofreciendo terapias familiares para retomar una adecuada comunicación en la familia y modificar patrones conductuales de los padres, eliminando las prácticas coercitivas a fin de sustituirlas por métodos más efectivos de convivencia.
Al respecto, el director de Servicios Jurídico Asistenciales del DIFEM, Luis Enrique Guerra García, explicó que la institución, con la coordinación de los Sistemas Municipales DIF, a través del Centro de Prevención y Atención al Maltrato y la Familia (CEPAMYF), en oficinas centrales del DIFEM y de los 103 CEPAMyF municipales que actualmente operan, se atiende esta grave problemática social, ya que el maltrato en general ha llegado a ser un problema en aumento.
Esta suma de esfuerzos, dijo, está encaminada a poner en práctica mecanismos para que las niñas, niños y adolescentes que lo requieran ejerzan plenamente sus derechos, reconociendo que la madre y el padre son igualmente responsables del desarrollo sano e integral de sus hijos, debiendo garantizar lo necesario para su subsistencia, salud, educación y los elementos que favorezcan su incorporación al medio social.
A ello se agrega el marco normativo de la entidad mexiquense que se ha modernizado para favorecer medidas de tratamiento y rehabilitación a los generadores de violencia familiar, lo que a su vez fomenta una Cultura de la No Violencia, como una de las premisas fundamentales del gobierno estatal, subrayó el funcionario del DIFEM.
Todo ello, servirá para alcanzar mayor destreza en la educación de los hijos; promover el uso de métodos de control positivo hasta eliminar el castigo; desarrollar estrategias para solucionar situaciones críticas; así como regular las respuestas violentas y el comportamiento impulsivo que lesionan, así como promover la interacción social de los miembros de la misma, concluyó Guerra García.
Toluca, México.- La directora general del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM), Laura Barrera Fortoul, asume el combate de la violencia familiar como una prioridad en la agenda de la asistencia social, toda vez que ésta no es natural y carece de razones que la justifiquen, por lo que se constituye como uno de los principales retos que enfrentan las generaciones presentes, ya que de las acciones adoptadas para su prevención y erradicación, depende la calidad de vida de las familias y la sociedad.
En este contexto, el gobernador Enrique Peña Nieto ha instruido extender el programa de Prevención y Atención a la Violencia Familiar en la entidad, mediante un modelo que contempla el tratamiento a la víctima y al agresor, ofreciendo terapias familiares para retomar una adecuada comunicación en la familia y modificar patrones conductuales de los padres, eliminando las prácticas coercitivas a fin de sustituirlas por métodos más efectivos de convivencia.
Al respecto, el director de Servicios Jurídico Asistenciales del DIFEM, Luis Enrique Guerra García, explicó que la institución, con la coordinación de los Sistemas Municipales DIF, a través del Centro de Prevención y Atención al Maltrato y la Familia (CEPAMYF), en oficinas centrales del DIFEM y de los 103 CEPAMyF municipales que actualmente operan, se atiende esta grave problemática social, ya que el maltrato en general ha llegado a ser un problema en aumento.
Esta suma de esfuerzos, dijo, está encaminada a poner en práctica mecanismos para que las niñas, niños y adolescentes que lo requieran ejerzan plenamente sus derechos, reconociendo que la madre y el padre son igualmente responsables del desarrollo sano e integral de sus hijos, debiendo garantizar lo necesario para su subsistencia, salud, educación y los elementos que favorezcan su incorporación al medio social.
A ello se agrega el marco normativo de la entidad mexiquense que se ha modernizado para favorecer medidas de tratamiento y rehabilitación a los generadores de violencia familiar, lo que a su vez fomenta una Cultura de la No Violencia, como una de las premisas fundamentales del gobierno estatal, subrayó el funcionario del DIFEM.
Todo ello, servirá para alcanzar mayor destreza en la educación de los hijos; promover el uso de métodos de control positivo hasta eliminar el castigo; desarrollar estrategias para solucionar situaciones críticas; así como regular las respuestas violentas y el comportamiento impulsivo que lesionan, así como promover la interacción social de los miembros de la misma, concluyó Guerra García.
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