El gobernador de Tabasco, aclaró que los problemas generadas en los últimos tres años, por el desbordamiento de los arroyos fueron consecuencias de efectos naturales y no de una mala forma de gobernar, mucho menos apatía.
El gobernador de Tabasco Andrés Granier reconoció que el problema de las inundaciones, puso a prueba su gobierno y afortunadamente se logró mas aliados que adversarios, “la tragedia unió a Tabasco mas que dividirlo”, dijo.
De visita en Oaxaca, para apoyar a Eviel Pérez Magaña, que los problemas generadas en los últimos tres años, por el desbordamiento de los arroyos fueron consecuencias de efectos naturales y no de una mala forma de gobernar, mucho menos apatía.
Granier reconoció que hay un plan hídrico que es ya un compromiso federal que se esta empezado a realizar y se tienen que incluir antes del 2012 para darle seguridad y certidumbre a los tabasqueños.
Esta propuesta contempla una inversión sostenida de 7 mil millones de pesos para mejorar las condiciones hidráulicas de la entidad, evitando mas inundaciones en prejuicio de las principales zonas urbanas tabasqueñas.
Afirmó que pesar de las adversidades, en Tabasco se sigue gobernador con la mayoría y la prueba es que la entidad se encuentra de pie, recuperándose de los malos momentos y a pesar de haberse perdido poco mas de 30 por ciento del PIB local, que representan alrededor de 40 mil millones de pesos.
“Sin duda que las inundaciones registradas pusieron a prueba mi gobierno, fue una prueba muy grade que a permitido ser superado con el apoyo y solidaridad de mi pueblo”.
En Tabasco, aseguró, el gobierno emanado del PRI trabaja a lado de la gente.
Al ciudadano se le habla de frente, se le habla con la verdad y los grandes problemas presupuestales que tenemos como entidad. “Jamás hemos gobernado con mentiras”.
Oaxaca, Oax.
El gobernador de Tabasco Andrés Granier reconoció que el problema de las inundaciones, puso a prueba su gobierno y afortunadamente se logró mas aliados que adversarios, “la tragedia unió a Tabasco mas que dividirlo”, dijo.
De visita en Oaxaca, para apoyar a Eviel Pérez Magaña, que los problemas generadas en los últimos tres años, por el desbordamiento de los arroyos fueron consecuencias de efectos naturales y no de una mala forma de gobernar, mucho menos apatía.
Granier reconoció que hay un plan hídrico que es ya un compromiso federal que se esta empezado a realizar y se tienen que incluir antes del 2012 para darle seguridad y certidumbre a los tabasqueños.
Esta propuesta contempla una inversión sostenida de 7 mil millones de pesos para mejorar las condiciones hidráulicas de la entidad, evitando mas inundaciones en prejuicio de las principales zonas urbanas tabasqueñas.
Afirmó que pesar de las adversidades, en Tabasco se sigue gobernador con la mayoría y la prueba es que la entidad se encuentra de pie, recuperándose de los malos momentos y a pesar de haberse perdido poco mas de 30 por ciento del PIB local, que representan alrededor de 40 mil millones de pesos.
“Sin duda que las inundaciones registradas pusieron a prueba mi gobierno, fue una prueba muy grade que a permitido ser superado con el apoyo y solidaridad de mi pueblo”.
En Tabasco, aseguró, el gobierno emanado del PRI trabaja a lado de la gente.
Al ciudadano se le habla de frente, se le habla con la verdad y los grandes problemas presupuestales que tenemos como entidad. “Jamás hemos gobernado con mentiras”.
Oaxaca, Oax.
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